La automatización de procesos, el metaverso o la Inteligencia Artificial (IA), son algunos de los aspectos que mayor protagonismo han cobrado tras la pandemia. Sin embargo, esta semana uno de los temas más comentado en los medios informativos y redes sociales, se ha centrado en el impacto del ChatGPT en la educación, los negocios y, especialmente en los empleos actuales y los del futuro.
Empieza una nueva era gracias a la inteligencia artificial y ya no hay marcha atrás.
Por esta razón y aprovechando que uno de nuestros alumnos del Experto en Psicomarketing & Business Growth nos ha preguntado sobre este tema tan controversial, en el artículo de hoy, abordaré el papel de la IA como mecanismo acelerador de la Transformación Digital en las empresas,
¿Empezamos el tema de hoy? ¡Toma nota y comencemos!
¿Qué significa inteligencia artificial?
Según la Real Academia Española, la inteligencia artificial se define como “la disciplina que se encarga de crear programas informáticos que ejecutan órdenes similares a las del cerebro humano”.
Cabe destacar que este año la eligió la palabra del año, no solo por haber sido consultado en múltiples contextos, en redes sociales y buscadores de Internet, sino también por el papel protagónico en el 2022 por los numerosos debates que ha sembrado, muchos de ellos aún sin resolver.
La IA supone la capacidad de los sistemas informáticos y máquinas de desarrollar capacidades vinculadas a la razón, la planificación, el aprendizaje y la creatividad. Es decir, que las máquinas o softwares sean capaces imitar las capacidades y funciones cognitivas propias de los humanos, para aplicarlas a la percepción de su entorno para resolver problemas.
“El propósito de la IA es crear programas que presenten las mismas capacidades que el ser humano”.
Aunque la inteligencia artificial se está desarrollando para imitar y superar ciertas habilidades humanas como: el aprendizaje, el razonamiento y la comprensión del lenguaje, todavía hay muchas habilidades humanas que las máquinas no pueden igualar, como la creatividad y la empatía.
La Transformación Digital y la Inteligencia Artificial en el “corazón” de los nuevos negocios.
La transformación digital es uno de los impulsores clave para que las empresas continúen aportando valor a sus clientes en un entorno empresarial cada vez más competitivo y cambiante. En este contexto, la IA ha sido reconocida como uno de los habilitadores más determinantes de la transformación digital.
En un contexto de cambio constante como el que actualmente estamos viviendo, la tecnología juega un papel muy importante en el entorno corporativo, que debe ser entendida como un conjunto de herramientas que al servicio de la estrategia comercial de la empresa. De allí la importancia de la «big data» y la IA como factores críticos para emprender la transformación digital.
La IA está teniendo un impacto significativo en los negocios y los puestos de trabajo. Cada vez más empresas están utilizando este tipo de tecnologías para automatizar ciertas acciones, hasta el análisis y predicción de comportamientos, fraudes e incluso enfermedades.
En primer lugar, la IA está automatizando ciertas tareas y procesos, lo que ha llevado a la eliminación de ciertos empleos. Por otro lado, también está creando nuevos empleos en áreas como la programación, el análisis de datos y la implementación de tecnologías de inteligencia artificial.
En cuanto a los negocios, la IA está ayudando a las empresas a tomar decisiones más informadas, aumentar la eficiencia y reducir los costos. Por ejemplo, la IA se utiliza en el análisis de datos para mejorar el marketing, la gestión de inventarios y la optimización de operaciones. También se está utilizando en el servicio al cliente, como chatbots que ofrecen a los clientes respuestas rápidas y precisas a sus preguntas.
La IA además de estar cambiando la forma en que las empresas operan y cómo se hacen los negocios, está teniendo un impacto significativo en los negocios, en el aumento de la productividad y eficiencia, en la reducción de costos, así como en los puestos de trabajo.
Si bien es cierto que la IA facilita la automatización de tareas tradicionalmente realizadas por humanos, pensar que esta herramienta pueda llegar a sustituir el talento humano en su totalidad es un error. Según datos obtenidos por la empresa InfoJobs a través de su herramienta Job Market Insights, al cierre del 2022, las ofertas laborales vinculadas con la IA registraron un incremento del 31% con respecto al año anterior.
Aun cuando IA pueda reemplazar a los trabajadores humanos en muchas tareas, lo que podría llevar a desigualdad en el empleo debido a la automatización, a la pérdida de empleos y a un aumento del desempleo, la IA también impulsará la creación de nuevos puestos de trabajo. De allí la importancia que las empresas desarrollen orientadas al empoderamiento y capacitación de sus empleados para trabajar con la inteligencia artificial y la “big data”.
La IA tiene el potencial de cambiar significativamente los negocios de varias maneras. Algunos ejemplos incluyen:
» Automatización de tareas. La IA puede automatizar tareas repetitivas y mejorar la eficiencia operativa de áreas como: contabilidad, finanzas, atención al cliente y gestión de inventarios.
» Análisis de Datos. El análisis de datos es una parte importante del control de la IA. Al usar técnicas de aprendizaje automático, la IA permite que los analistas puedan recopilar, organizar y analizar grandes cantidades de información para encontrar patrones y tendencias, para extraer conclusiones valiosas.
» Personalización. A través el uso de técnicas de aprendizaje automático y uso de datos para identificar patrones de comportamiento y preferencias de los usuarios, la IA ayudar a los negocios a personalizar la experiencia del cliente.
» Toma de decisiones. La IA también está siendo utilizada para mejorar la toma de decisiones en las empresas. Los algoritmos de aprendizaje automático permiten analizar enormes cantidades de datos, simular diferentes escenarios y resultados, para descubrir, predecir y proporcionar información relevante sobre patrones y tendencias, que ayudan a los gerentes a tomar decisiones más informadas que sirven para minimizar o evitar errores costosos.
» Predicción. En los últimos años se ha observado un aumento en el uso de la Inteligencia Artificial (IA) para predecir tendencias. Esto se debe a que la IA puede ayudar a los analistas a identificar patrones complejos y de alto nivel que de otra forma serían difíciles de detectar. Por otra parte, la IA permite realizar predicciones más precisas y acelerar el proceso de toma de decisiones. Con la ayuda de la IA, los analistas pueden identificar tendencias en el comportamiento del mercado y de los clientes, para tomar mejores decisiones antes de que se produzca un cambio significativo.
» Innovación. La innovación es una parte integral de la IA, ya que se ocupa del desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y la efectividad de los sistemas de inteligencia artificial. Asimismo, la IA puede ayudar a los negocios a crear nuevos productos y servicios mediante el uso de tecnologías como el aprendizaje automático y la robótica.
Sin embargo, también hay desafíos importantes a tener en cuenta, como la privacidad de los datos y la seguridad, y la falta de habilidades necesarias para implementar efectivamente la IA.
Aportes de la Inteligencia Artificial, el Psicomarketing y su impacto en el marketing del futuro.
En los últimos años, el avance de la inteligencia artificial ha cambiado radicalmente el mundo del marketing. Los consumidores buscan experiencias relevantes, memorables y personalizadas y la IA puede ayudarnos a proporcionarlas gracias al desarrollo y gestión de estrategias basadas en datos.
La IA ofrece un conjunto de herramientas y técnicas avanzadas que permiten a los profesionales del marketing identificar de forma más precisa los intereses de los clientes para mejorar la eficiencia de la comunicación bidireccional cliente/empresa y optimizar el presupuesto de marketing.
La IA está desempeñando un papel cada vez más importante es la segmentación de los clientes, la personalización de los mensajes y contenidos en plataformas digitales (como sitios web, aplicaciones móviles y medios sociales), la automatización de tareas, el marketing en redes sociales y la puntuación predictiva de clientes potenciales. Esta tendencia se debe a la capacidad de la IA para proporcionar contenido personalizado a los usuarios de maneras más eficientes.
Uno de los usos más poderosos de la IA en el marketing es en el análisis del comportamiento de los clientes. Los algoritmos de IA pueden recopilar y analizar una gran cantidad de datos sobre los clientes para identificar patrones y tendencias de comportamiento. Esta información que incluye la ubicación, la edad, el género, los intereses y la historia de navegación del usuario, facilita la identificación de los intereses del usuario para proporcionar contenido relevante y personalizado, para aumentar su compromiso satisfacción hacia la empresa, producto o marca.
Otra forma en que la Inteligencia Artificial ayuda a mejorar la personalización es a través del uso de algoritmos de aprendizaje automático. El aprendizaje de las conductas de los usuarios permite satisfacer sus necesidades de manera específica y, por lo tanto, más efectiva.
Mediante análisis avanzados se puede detectar patrones de uso y comportamiento de los usuarios, por lo que la implementación de chatbots basados en IA en las páginas web, es una herramienta clave para resolver problemas y responder preguntas de los clientes rápidamente, especialmente para los comercios electrónicos, donde el éxito está en la atención y servicio al cliente, desde la celeridad en responder preguntas comunes y hasta optimizar su proceso de navegación a través de la tienda o “Customer Journey”.
La IA también puede ayudar a optimizar el presupuesto en publicidad y obtener los mejores resultados posibles en términos de retorno de la inversión. Los algoritmos de IA permiten la identificación de los canales de comunicación más rentables, los contenidos más atractivos para los clientes y los momentos óptimos para lanzar campañas.
La inteligencia artificial viene aportando un fuerte impulso a nuevas herramientas de conocimiento, sobre todo en el campo de la Psicología Cognitiva -base fundamental del Psicomarketing, abriendo la puerta a una nueva era en la que los negocios pueden realizar marketing emocionalmente dirigido a los consumidores, para ofrecer un mejor servicio al cliente, a través de una conexión emocional más profunda.
La Inteligencia Artificial (IA) y el Psicomarketing han cambiado dramáticamente la forma en que las marcas interactúan con sus consumidores. Como ya he mencionado anteriormente, la IA permite a las empresas analizar los patrones de comportamiento de sus clientes, a fin de mejorar la interacción entre ellos y hacer que esta sea más efectiva. Por su parte, el Psicomarketing se ha convertido en una herramienta indispensable para las estrategias de marketing moderno, ya que ayuda a las marcas a entender mejor a sus clientes y a diseñar estrategias de marketing más precisas.
En los últimos años, la combinación de IA y Psicomarketing ha desempeñado un papel importante en el éxito de muchas empresas. Esta combinación permite a las marcas identificar patrones de comportamiento en su base de clientes y personalizar sus estrategias de marketing en consecuencia. Por ejemplo, las empresas pueden usar la IA para monitorear el comportamiento de los clientes en línea, y luego utilizar el Psicomarketing para entender mejor cómo estos están respondiendo a los mensajes de marketing. Esto les permite diseñar campañas más efectivas, dirigidas a los consumidores adecuados.
“La combinación de Inteligencia Artificial y el Psicomarketing está cambiando la forma en que los negocios interactúan con sus clientes”.
Otro avance importante de mencionar es la asociación de la IA y la gestión emocional a través de la Inteligencia Emocional, dentro de un campo conocido como la Inteligencia Artificial Emocional (IAE).
A finales de los años 90, Rosalind Picard, profesora e investigadora del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), introduce el concepto “Affective Computing” o Computación Afectiva, disciplina que cuyos estudios se centran en cómo las máquinas pueden identificar nuestras emociones, interpretarlas y responder a ellas.
El objetivo de la Computación Afectiva es desarrollar aplicaciones dotadas de tecnologías de inteligencia emocional para que cualquier dispositivo pueda entendernos mejor y nuestra comunicación con las máquinas sea más íntima, personalizada… más emocional.
“La Computación Afectiva es un campo de investigación y nivel superior de inteligencia computacional, relacionado con la formalización, modelización y consideración de las emociones y los afectos humanos dentro de la ciencia de la computación”
A pesar de su relación, hay diferencias entre la Inteligencia Artificial y la Computación Afectiva. La IA en los desarrollos actuales, está mucho más centrada en los aspectos cognitivos de las interacciones, mientras que la computación afectiva ha nacido para centrarse en los aspectos emocionales, donde la Inteligencia Emocional se convierte en un elemento importante para tener en cuenta en los desarrollos de las máquinas.
Todas estas evidencias permiten afirmar que la Inteligencia Artificial y el Psicomarketing han cambiado dramáticamente la forma como las marcas interactúan con sus clientes. Esta combinación, no solo facilita y mejora el análisis de los datos de los consumidores, sino también ayuda a personalizar las estrategias de marketing y mejorar su experiencia de compra, estableciendo vínculos emocionales con los consumidores, y así aumentar su fidelidad y por ende, las ventas.
¿Hasta dónde puede llegar la Inteligencia Artificial?
La IA es una tecnología emergente que está en constante evolución y desarrollo, transformando la forma en que vivimos, trabajamos, así como la forma en que los seres humanos interactúan con la tecnología y abriendo la puerta a una nueva era de productividad.
“La IA está cambiando nuestra forma de pensar sobre la tecnología y lo que podemos lograr”.
La inteligencia artificial tiene el potencial de lograr una variedad de tareas y habilidades complejas a medida que la tecnología avanza tales como: comprender el lenguaje, así como ciertas situaciones o contextos, dar una respuesta o actuar en consecuencia; identificar objetos; reconocer imágenes; analizar y dar respuesta a un problema; aprender a hacer ciertas tareas, entre otros.
Sin embargo, todos nos hemos preguntado alguna vez, ¿hasta dónde puede llegar la Inteligencia Artificial?
Si bien es cierto que la IA es un campo que está abriendo un mundo de posibilidades, que está ayudando a mejorar la forma en que los seres humanos interactúan con la tecnología, la manera como analizamos y procesamos la información, la forma en que se toman decisiones, etc., la pregunta de hasta dónde podría llegar la inteligencia artificial es una cuestión controvertida. Tanto es así que los propios expertos en la materia suelen dividirse en bandos contrapuestos.
Los defensores de la IA argumentan que los sistemas inteligentes acabarán evolucionando hasta un nivel cognitivo similar o incluso superior al del ser humano. Apoyan que, si se si se usa adecuadamente, puede mejorar la vida de las personas. La IA puede ayudar a reducir el tiempo que las personas tienen que pasar realizando tareas aburridas y repetitivas, permitiendo que se dediquen más tiempo a actividades creativas.
Ben Goertzel, uno de los defensores de esta postura, exploraba en su libro Artificial General Intelligence, la compleja intersección entre la inteligencia artificial, la robótica y el pensamiento general, así como los desafíos en la construcción de un sistema IA efectivo y los problemas éticos y sociales que se presentarán si no se abordan con responsabilidad y ética.
La IA está ayudando a optimizar procesos, a encontrar patrones, a mejorar la eficiencia, a mejorar la forma en que los seres humanos pueden manejar tareas complejas, aumentando la productividad. También puede ayudar a mejorar la calidad de los servicios al permitir que los profesionales se centren en la atención al cliente en lugar de en la realización de tareas administrativas.
Otro argumento a favor de la IA es que puede ayudar a reducir la brecha entre los ricos y los pobres. Algunas tecnologías de aprendizaje automático, como el análisis predictivo y la minería de datos, pueden ayudar a las empresas a tomar decisiones más informadas y a predecir mejor el comportamiento de los mercados. Esto puede ayudar a las empresas a crear productos y servicios mejores y más asequibles para los consumidores de todos los niveles de ingresos.
Los defensores de la IA argumentan que puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades, gracias al desarrollo de herramientas que les permitan realizar tareas que, de otra forma serían imposibles, lo que se traduce en una vida más independiente y productiva.
A medida que la tecnología avance, la IA irá desempeñando un papel cada vez más importante y protagónico en nuestras vidas, sin embargo, todavía tiene limitaciones, desafíos y dificultades para comprender el contexto y las metas subyacentes en las tareas complejas, así como para generalizar soluciones aprendidas a nuevos problemas. También hay preocupaciones éticas y legales sobre el uso de la IA en áreas como la privacidad, el empleo y la seguridad.
Conclusiones
En conclusión, la inteligencia artificial está teniendo un impacto significativo en los negocios y en los puestos de trabajo. Aunque está automatizando muchas tareas tradicionalmente realizadas por humanos, también está creando nuevos puestos de trabajo y mejorando la eficiencia y la toma de decisiones en las empresas. Es importante seguir monitoreando y adaptarse a estos cambios para aprovechar al máximo los beneficios y minimizar los riesgos.
En cuanto al futuro de la IA, hay muchas preguntas sin respuesta. ¿Puede la IA llegar a ser tan inteligente como un ser humano? ¿Puede la IA llegar a ser consciente? ¿Puede la IA llegar a tener sentimientos? Estas son preguntas difíciles de responder, pero seguramente nos darán pistas sobre el futuro de la IA.
No hay duda de que la Inteligencia Artificial está transformando la forma en que los seres humanos interactúan con la tecnología. Está abriendo la puerta a una nueva era de productividad y a un mundo de posibilidades. A medida que avanza, nos preguntamos, ¿hasta dónde puede llegar la Inteligencia Artificial?
Solo el tiempo nos lo dirá.